Les dejo en sus manos punk del más rozado, si lo hay. Rock-pop del más alterado. Baladas románticas que estilizan todo pensamiento. Un conejo-mono que se duerme en nuestras faldas. Y engulle nuestras vísceras y las escupe sin alterarse demasiado. Concordancia de músculos que se apilan formando el cadáver.
La escucha no defrauda, descubre al roedor que alentado persigue al felino. Si no, escuchen "Chuy". Buen comienzo, felices vacaciones. Bésense el diafragma una y otra vez. No podrán no hacerlo. Poder es querer y viceversa. No lo digo yo, lo dicen Rafter y Emily.
Siempre con su filosofía de hacer lo correcto. Así, se evita toda posibilidad de error.
Luego de hacer mucho ejercicio es bueno tomar un largo baño. Verán como aparecen miles de conejos. Y los monos intentarán opacarlos. Pero son muy blancos. Muy más que la nieve fría. ¿Quién dijo que en la nieve no existe el amor? En la nieve, el amor pierde toda cursilería.
Rock de pura clase. Sofisticaciones instrumentadas. Feminidades de una modernidad complaciente. Originalidades destruidas pero que aún sobreviven.
El resto es pura bola de pelos: guitarras, trompetas, trombones, órgano, y saxo. La ensalada esta completa. Apabulla su avinagramiento y estremece al deslizarse por los cantos filosos de la vajilla. Treinta y siete minutos de pura agonía rejuvenecedora.
Les presento a Emily Joyce y si dulce voz virginal. Y a Rafter Roberts, esa bola de pelos de la que les hablé. Desde San Diego aquí les presento a "Bunky" y su álbum debut "Born to be a motorcycle".
Los monos y los conejos hacen una ronda, felices.
Desde aquí, pueden bajar el disco.
Desde aquí, pueden saber más sobre ellos.
Que lo disfruten.
